Escrito por: Dr. Carlos Castillo Amaya
3/2025
El dolor en la cadera es una molestia bastante común que afecta a personas de todas las edades. Aunque en ocasiones el dolor puede desaparecer por sí solo, en otros casos puede ser un síntoma de un problema más serio. Conocer las posibles causas del dolor en esta zona y cuándo es necesario consultar a un especialista es clave para cuidar tu salud y bienestar.
1. Artrosis (Desgaste): La artrosis es una de las causas más comunes de dolor en la cadera, especialmente en personas mayores. Esta afección causa inflamación en las articulaciones y puede generar rigidez, dolor y dificultad para mover la cadera. La osteoartritis es la forma más frecuente y se presenta cuando el cartílago que recubre la articulación se desgasta con el tiempo.
2. Bursitis: La bursitis se produce cuando las bursas (pequeñas bolsas llenas de líquido localizadas por debajo de tendones) se inflaman debido al uso excesivo o a una lesión. El dolor suele ser agudo y se concentra en el lateral de la cadera, dificultando los movimientos.
3. Lesiones musculares o tendinitis: Los músculos y tendones alrededor de la cadera pueden sufrir tensiones o desgarros, lo que genera dolor al realizar movimientos como caminar o subir escaleras. Esta lesión puede ser consecuencia de esfuerzos físicos intensos, caídas o movimientos bruscos.
4. Problemas en la columna lumbar: A veces, el dolor en la cadera no proviene directamente de la articulación de la cadera, sino de problemas en la columna vertebral. Hernias discales o afecciones como la ciática pueden causar dolor irradiado hacia la cadera, confundiéndolo con un dolor local en la articulación.
5. Fracturas: En personas mayores o en quienes tienen osteoporosis, las fracturas en la cadera son un riesgo importante. Las caídas pueden resultar en fracturas que generan un dolor intenso y agudo, además de limitación en el movimiento.
6. Pinzamiento Femoroacetabular: Esta afección ocurre cuando los huesos de la cadera, el fémur (hueso del muslo) y el acetábulo (la cavidad de la pelvis donde encaja la cabeza del fémur), no encajan correctamente, lo que puede causar fricción y daño en el cartílago de la cadera.
Aunque el dolor en la cadera puede aliviarse con descanso, hielo y analgésicos, hay momentos en los que es crucial consultar con un especialista. Aquí te describo algunas señales de alerta:
- Dolor persistente: Si el dolor persiste por más de unos pocos días y no mejora con medidas caseras, es hora de buscar ayuda profesional.
- Dificultad para mover la cadera: Si sientes rigidez o dificultad para mover la cadera, especialmente al caminar o subir escaleras, es un indicativo de que el problema puede ser más serio.
- Dolor intenso: Si el dolor es agudo y te impide realizar tus actividades diarias, es importante que un especialista evalúe la situación.
- Hinchazón o enrojecimiento: Si notas hinchazón o enrojecimiento en la zona de la cadera, podría ser un signo de infección o inflamación, y es fundamental recibir atención médica.
- Falta de respuesta al tratamiento casero: Si el dolor no mejora con el descanso, el hielo o los analgésicos, no dudes en consultar a un médico.
Si experimentas dolor en la cadera y no sabes qué lo está causando, lo mejor es acudir a un especialista para una evaluación precisa y tratamiento adecuado. Te invito a agendar una cita para que puedas entender la causa del dolor y recibir un plan de tratamiento personalizado para mejorar tu calidad de vida.
¡Cuídate y no dudes en dar el primer paso hacia una vida sin dolor!