Escrito por: Dr. Carlos Castillo Amaya
10/2024
De manera general, existen dos tipos de tratamiento cuando nos enfrentamos a una fractura. El primero es el más conocido y es el tratamiento conservador.
El tratamiento conservador se basa en la inmovilización de la fractura, esto se puede realizar con un aparato de yeso, una férula o un inmovilizador, y lo que se busca es lograr que la biología de nuestro cuerpo logre consolidar la fractura. El tiempo de la inmovilización va relacionado al tiempo que le lleva al cuerpo conseguir un callo óseo, que va entre 3-6 semanas. Para poder tratar una fractura de forma conservadora, es necesario que el desplazamiento sea mínimo y que el paciente sepa cuanto tiempo va a durar el tratamiento. Cuando el desplazamiento es importante, hay una afectación de la articulación, o el paciente no desea esperar tanto tiempo inmovilizado es necesaria la intervención quirúrgica.
Cuando se decide que una fractura necesita tratamiento quirúrgico, se busca realinear la fractura, y dependiendo de las características de la misma se busca permitir que el cuerpo forme un callo óseo, o bien que consolide de forma directa al comprimir los fragmentos. Lo más importante de esto es saber que luego de que se fije una fractura por cirugía, el paciente puede mover inmediatamente, claro sin apoyar o poner carga en el hueso afectado, pero se evita las complicaciones de una inmovilización muy larga que es principalmente la rigidez.
La cirugía va a depender de tu médico tratante, y de su preferencia al momento de tratar la fractura. No existe una sola forma de tratar la fractura, dependiendo del objetivo de tu médico así será el tratamiento. Existen distintos dispositivos y materiales para lograr fijar la fractura y que esta sea estable. A manera general, se busca realinear la fractura, y que los fragmentos prácticamente no se muevan entre sí. Puedes preguntarle a tu médico que dispositivo utilizara, y como realizara la cirugía, esto te lo recomiendo ya que de esta manera puedes saber que esperar luego de la cirugía.
La mayoría de los implantes utilizados son de titanio o de acero inoxidable. Estos prácticamente no causan una alergia al paciente, por lo que raramente son rechazados por el cuerpo.
Esto dependerá del material utilizado, el objetivo de la fijación, y del paciente. Por ejemplo, si se coloca el material en un niño, muy probablemente se retire en el futuro. Si es un material que fije la fractura de manera temporal como los clavos de Kirschner, se deben retirar para permitir el movimiento. Pero si es un material, como una placa o un clavo intramedular no es necesario retirarlo, a menos que el paciente así lo desee. En este último caso, la recomendación general es retirarlo después de un año de la lesión.
El tratamiento de una fractura dependerá de varios factores, entre ellos el desplazamiento de la fractura y el paciente. No existe una sola forma de tratar las fracturas, y dependiendo del objetivo de tu médico así será el tratamiento. Si sospechas que tienes una fractura, te invito a consultarme para que podamos determinar el mejor tratamiento para ti.